Walter Sabatini, el director técnico de la Roma, tiene programado aterrizar hoy en Barcelona para negociar con el Barça el traspaso o la cesión de Bojan, una de las peticiones expresas de Luis Enrique, su nuevo entrenador. Un viaje que se produce pocos días después de que el dirigente italiano admitiera el interés por el delantero de Linyola y su predisposición a concretar el fichaje "en breve".
Aunque no de manera pública ni en voz de ningún directivo o técnico, el Barça está abierto a negociar y más aún cuando su presupuesto en refuerzos no excede de los 45 millones de euros y le urge dar alguna salida. El club azulgrana busca aumentar esta cantidad para hacer frente a los cuatro fichajes que Pep ha reclamado y, hoy por hoy, Bojan es el único que podría propiciar un salto cuantitativo importante. Eso sí, siempre que el jugador bendiga la operación. Pero no será una negociación fácil. La Roma, de entrada, no quiere pagar más de seis millones, mientras que el Barça no está dispuesto a bajar de los 10 teniendo en cuenta que es un producto de la cantera y que su espectacular irrupción en la campaña 2007-08, cuando superaba en pocos meses los 17 años, le convirtió en un símbolo para la afición. Los dirigentes azulgrana son partidarios de traspasos con opción de recompra, la fórmula que piensa incluir en las conversaciones con cualquier club. Al jugador, que está disputando la Eurocopa Sub-21, no le gusta ser moneda de cambio pero la Roma es un destino que contempla por Luis Enrique y la presencia de otros españoles
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