El Espanyol se ha dado un periodo de reflexión para reestructurar en los próximos días la parcela del fútbol base, a falta de tres meses escasos para el cierre de temporada. El cambio significará la salida de Antonio Morales del Espanyol, que en principio también dejará el Consejo de Administración; la dirección deportiva posiblemente asuma más responsabilidad.
En días se espera el pronunciamiento oficial del Espanyol, que quizás argumente que el fútbol base no funcionaba como debía, aunque no hace tantos meses todo eran piropos y halagos al trabajo que se venía realizando desde los despachos de la ciudad deportiva. La cuestión de fondo es, pues, otra. Han sido, según las fuentes consultadas por esta redacción, las desavenencias que han surgido entre el aún responsable del fútbol base y la dirección deportiva del Espanyol. Las inversiones económicas que representaron los fichajes del holandés Zeegelaar y del mexicano Taufic para el filial crearon los primeros roces. Llegaron de la mano del primer equipo y sus contratos superan en mucho los parámetros del resto de la plantilla. Al final, el pulso lo ha ganado Planes y Pochettino.
El caso 'explotó' el pasado lunes ¿en la recta final de la temporada¿ aunque hace ya semanas que se venían detectando problemas, que hasta ahora no habían pasado de ser asuntos internos. Pero antes del partido de Cornellà entre el Espanyol y el Racing de Santander, se le comunicó a Antonio Morales que el club iba a prescindir de los técnicos que había incorporado a la entidad blanquiazul. Era una `invitación¿ en toda regla para que él también dejase el club, aunque se le propuso seguir en el fútbol base y, claro, en el Consejo de Administración. El Espanyol tenía que comunicar ayer el cese de Ferran Manresa, pero en las últimas horas cambió de `timing¿. Es uno de los temas que están pendientes de solución en estos momentos. No es el único.
Morales aterrizó en el Espanyol de la mano de Germán de la Cruz, con el objetivo de reorganizar económicamente el departamento y con plenos poderes para prescindir de Manel Casanovas, una decisión que creó mucha polémica en su momento pero que fue defendida 'a capa y espada' por los máximos rectores de la institución. Curiosamente, la relación actual de Morales y De la Cruz es, al parecer, inexistente.
Mientras el primer equipo está centrado en el objetivo de clasificarse para una competición europea, que debería centrar el esfuerzo de todos los estamentos internos y externos de la entidad; el propio Espanyol ha abierto un problema en un momento innecesario. Esta vez no podrá culpar a nadie externo de la situación...
Y es que quedan muchos detalles por concretar aún. Detalles importantes. Antonio Morales, recordemos, es desde la última Junta de Accionistas miembro del Consejo de Administración, cargo que nadie duda que abandonará pronto. En la última ampliación de capital adquirió un número importante de acciones ¿superan los 300.000 euros¿ que posiblemente acabarán en manos de Ramón Condal. El presidente, que se ha visto con un problema encima de la mesa de forma inesperada, se convertirá en el accionista principal del Espanyol. Atentos a los próximos días.
Sport.es
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