El pasado viernes 23 de diciembre, el seleccionador catalán de fútbol, Johan Cruyff, facilitó la convocatoria para el amistoso del día 30 frente a Túnez, que se disputará en el Estadi Olímpic Lluís Companys (19 h.). Formada por once jugadores del FC Barcelona (Víctor Valdés, Puyol, Piqué, Fontàs, Busquets, Xavi, Cesc, Cuenca y Montoya, Muniesa y Sergi Roberto del filial), siete del Espanyol (Kiko Casilla, Jordi Amat, Raúl Rodríguez, Dídac Vilà, Verdú, Sergio García y Álvaro Vázquez), Bojan (Roma) y un representante de cada uno de los tres clubs de Segunda A (Ferran Corominas, del Girona, Sergio Juste, del Nàstic, y Albert Puigdollers, del Sabadell).
Durante el acto, trascendió que el Valencia no concedió permiso a tres futbolistas que Cruyff y su segundo, Òscar Garcia, querían tener a su disposición, los defensas Bruno Saltor, Víctor Ruiz y Jordi Alba, y que posteriormente la Federació Catalana descartó pedir permiso a otros clubs de Primera que el día 30 ya habrán reanudado los entrenamientos.
Mundo Deportivo ha podido saber también que Cruyff estaba muy interesado en tener a sus órdenes a Oriol Romeu, que en cuatro meses ya se ha convertido en una pieza indiscutible en el once del Chelsea, por delante del teórico mediocentro titular Obi Mikel y de jugadores consagrados como Lampard.
La Federació Catalana se puso en contacto con el de Ulldecona para comunicarle el deseo del seleccionador, aunque, consciente de que el día 31 se juega un Chelsea-Aston Villa de Premier, también para comentarle que no forzara la situación. La llamada ilusionó a Oriol Romeu, quien llegó a meditar pedirle permiso a su entrenador, Villas-Boas, para asistir al encuentro, pero finalmente entendió que se debe al Chelsea y que era más importante el duelo liguero ante el Aston Villa que el amistoso contra Túnez.
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