La gran novedad en la sesión matinal de ayer fue la presencia de Sergio Ayala, un central nacido el 19 de marzo de 1993 que vive en Sant Feliu, a escasos minutos a pie de la Ciutat Esportiva. Por la tarde, se le unieron otros dos compañeros en el Juvenil A: Jordi Quintillà y Pol Calvet.
Su historia guarda paralelismo con la de Martí Riverola, el canterano que se hizo famoso por su respuesta cuando calentaba en el Camp Nou en la Champions frente al BATE Borisov: “Llevo toda la vida preparado”, respondió el jugador del Barça B. Pues algo parecido la sucede a Ayala, que llegó a la cantera del Barça de la mano de Fran Sánchez, actual entrenador del Infantil A.
Sergio Ayala jugaba en el prebenjamín de de la Penya Blanc i Blava de Sant Feliu, aunque tanto él como su familia más cercana son profundamente barcelonistas. Desde entonces, ha pasado por todos los equipos de las categorías inferiores del FC Barcelona hasta que llegó ya en la pasada temporada al Juvenil A a las órdenes de Óscar García.
Ayala es zurdo y empezó como lateral izquierdo, aunque su progreso físico hizo que empezará a jugar de central desde edad cadete. El canterano tiene la cabeza muy bien amueblada, es un futbolista muy regular y no tiene lagunas en ninguna faceta del juego. Por así decirlo, saca mejor el balón desde atrás que Puyol y es más contundente que Piqué. A la hora de compararlo, podría decirse que se parece a Marc Bartra, aunque no es tan ofensivo como el central del filial.
Junto a Alejandro Grimaldo, es el gran referente en la zaga del Juvenil A y podría dar el salto al filial en la próxima campaña. Buen estudiante, es de esos jugadores que no destacan en exceso, pero se echan mucho en falta cuando no están. Tiene una zancada amplia, es frío y sus grandes virtudes son su constancia y su abnegada capacidad de trabajo.
Sport.es
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