Igual que el Barça está siempre atento a lo mejor del mercado, el mercado mira también al Barça. Eso se está notando mucho en estos días en que la competición de clubs se paraliza y trasciende el interés de equipos de medio mundo por la posibilidad de llevarse a algún jugador azulgrana, ya sea del primer equipo o de la prolífica cantera culé. El gran prestigio de La Masia explica, por ejemplo, que un futbolista que apenas debutó con los 'mayores', como Oriol Romeu, juegue hoy en el Chelsea. Los nombres del primer equipo surgen porque los clubs entienden que, por la coyuntura, igual tienen alguna oportunidad de fichar en el Camp Nou.
Así, que Abidal esté a medio año de cumplir contrato y no haya renovado aún por el Barça infunde esperanzas a PSG, Milan y varios clubs de la Premier. O el propio Milan se ilusiona con que Puyol, con menos participación esta campaña, quizás esté dispuesto al fin a jugar en el club al que siempre ha admirado. Lo que está claro es que el Milan quiere llevarse algo del Barça, porque también han sonado Maxwell y Keita, incluso para invierno. El malí gusta además al Anzhi ruso. Un goleador de talla mundial como David Villa es el sueño del Liverpool, dicen en Inglaterra que recomendado por su amigo Reina. Es el mismo consejo que habría dado Mata al Chelsea y Silva, al City. También de Pinto, otro que acaba contrato, suenan cosas ahora que el Barça sondea el mercado de porteros. Mientras, Málaga y Betis están atentos a Fontàs.
Los del filial tampoco van escasos de pretendientes. Siempre se ha relacionado al Valencia con Montoya y ahora trasciende el interés por Bartra. Estos días se ha hablado del deseo de QPR y Blackburn de fichar a Jonathan dos Santos. Lo más reciente es lo más morboso: ayer, la prensa madrileña habló de Rafinha como objetivo del Real Madrid. Sin embargo, tanto el jugador como su padre, Mazinho, han dicho estos días que su renovación culé está más cerca.
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