Si Alex Ferguson fuera valiente, Rafael Pereira da Silva, conocido futbolísticamente por su nombre de pila, sería titular el 28 de mayo en Wembley contra el Barça. Su inclusión en el equipo titular significaría una apuesta por un lateral derecho brasileño que juega con el descaro de sus 20 años, un proyecto de Dani Alves, técnico y ofensivo, pero también rápido para cerrar su banda. Sin embargo, si realmente el técnico escocés habla y escucha los consejos de su amigo Jose Mourinho, se intuye que se decantará por alinear a John O'Shea aunque sea zurdo y tenga que jugar a pierna cambiada. La experiencia de los 30 años del irlandés le dan más confianza.
Juegue o no juegue la final de la Champions League, Rafael está llamado a convertirse en una versión mejorada, por lo menos en el apartado técnico, del futuro Gary Neville del Manchester United. De hecho, todavía comparten vestuario, aunque por última temporada, pues el veterano diablo rojo, de 36 años, se retirará después de la gran cita de Wembley.
La demarcación no es lo único que le asemeja a Gary. Igual que éste coincidió en el club con su hermano Phil durante muchos años, Rafael lo hace con Fabio, su gemelo, que también intenta hacerse un hueco en el lateral izquierdo. Los dos están dando los mismos pasos en su carrera.
El sueño de Rafael comenzó en el Boa Esperança, un club de su Petrópolis natal, a una hora de Río de Janeiro. Allí destacó hasta que el Fluminense lo incorporó a su elogiado fútbol base, donde ya se especializó como lateral derecho. En 2005, con 15 años, tuvo la fortuna de participar y de ganar la Nike Premier Cup, que entonces se disputó en Hong Kong. En el torneo en el que años antes brillaron Iniesta (1999) o Cesc Fàbregas (2002), fue descubierto por Les Kershaw, reputado cazatalentos del United, que lo recomendó a Ferguson junto a su hermano Fabio.
Calificados por Kershaw como "dos lebreles locos", su fichaje quedó apalabrado con elFluminense, aunque el Arsenal intentó entrometerse, y se consumó en enero de 2008.
Hizo bien el United en atarlos pronto porque también brillaron en 2007 en el Mundial Sub 17 con la selección de Brasil hasta el punto de que Carlos Queiroz intentó convencerles para que jugaran con la absoluta de Portugal, ya con la doble nacionalidad. Rafael fue tajante: esperaría su oportunidad con Brasil. Y, aunque no ha debutado con la absoluta, Mano Menezes ya le incluyó en una convocatoria para el amistoso contra EE.UU. del pasado 10 de agosto. Allí conoció a Alves.
Decisión y carácter
En su primera temporada, la 2008-09, pues tuvo que esperar a cumplir los 18 años, ya jugó 28 partidos, una cifra respetable, aunque no siempre completos. Incluso prolongó su contrato hasta 2013 como premio. En su segunda campaña, la 2009-10, bajó su aportación, pero en la actual ha vuelto al nivel de la primera, jugando con decisión y carácter, hasta el punto de que ya ha visto un par de tarjetas rojas por un ímpetu que debe suavizar.
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