No ha sido una semana fácil en el vestuario del cadete A del Barça. El pasado lunes, el club recibía la confirmación de que Héctor Bellerín no aceptaba la oferta de renovación de la entidad. Tal y como se presumía, la joven promesa azulgrana jugará la próxima temporada en el fútbol base de uno de los grandes de la Premier ¿Arsenal y Manchester United pujan fuerte, mientras Chelsea y Aston Villa están al acecho¿. Es la tercera baja confirmada en el `equipo estrella¿ del fútbol base culé y la noticia no ha sentado nada bien. La reacción ha sido contundente: los jugadores que no acepten la renovación del club quedarán automáticamente apartados de la disciplina del equipo.
Así ha sido. Jon Toral fue el primero que se vio relegado tras anunciar su compromiso con el Arsenal. Pol García fue el siguiente en quedar postergado y ahora ha llegado el turno de Héctor Bellerín. Fue el propio entrenador, García Pimienta, quien comunicó al futbolista que, por orden expresa de los rectores del club, quedaba oficialmente apartado. Una noticia que, teniendo en cuenta los precedentes, tampoco ha sorprendido en exceso al joven futbolista.
De todas formas, la situación actual es de lo más rocambolesca, ya que los jugadores no pueden ni tan siquiera pisar el mismo vestuario que sus compañeros para cambiarse. Por supuesto, en el encuentro de ayer no disputaron un solo minuto.
La situación puede prolongarse otro mes. En estos momentos todavía queda por disputar una última competición, la Copa Catalunya, un torneo que se prolongará durante cuatro semanas y en la que no está previsto que el técnico García Pimienta pueda echar mano de tres de sus baluartes en la presente temporada.
La postura de fuerza del club está ahí. La marcha de los tres pilares hace daño y sienta un mal precedente de cara a próximos ejercicios. Y es que la cantera culé es objeto de deseo y las propuestas económicas que llegan desde Inglaterra pueden provocar graves desequilibrios internos en el fútbol base.
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