Una de las conclusiones positivas de la temporada que está a punto de acabar para el Real Madrid ha sido comprobar que detrás de Casillas hay vida. La sombra de Iker es muy alargada, pero Antonio Adán se ha encargado de confirmar que la cantera blanca cuenta con sustitutos de garantías.
Esta temporada ha jugado 397 minutos con un porcentaje de un gol encajado cada 198 minutos
Es difícil pasar años esperando la alternativa y responder en el momento clave. Adán lo ha logrado con unos números incontestables: cinco partidos y sólo dos goles encajados. Imbatido en Liga (jugó casi completos los partidos ante Espanyol y Getafe y todo el choque ante el Levante) y en Champions (disputó 45 minutos contra el Auxerre), sólo recibió dos tantos en la vuelta de la eliminatoria copera en Valencia.
En total, hablamos de 397 minutos de juego y un porcentaje de un gol encajado cada 198 minutos. Para hacerse una idea de lo que significan estos dígitos, Víctor Valdés, Zamora de Primera, ha firmado 16 goles en 31 jornadas, 1 gol cada 174 minutos.
Los datos de Adán son, por lo que se ve, difíciles de superar. Mañana cumplirá 24 años, lo que da idea de lo que ha sabido esperar hasta que le ha llegado la oportunidad de demostrar que había un portero en la casa. Internacional con todas las categorías de la Federación Española, el canterano desestimó todo tipo de ofrecimientos para triunfar en casa.
Se trata de un portero hecho, listo para desterrar la idea de que hace falta traer un guardameta de fuera, sin menosprecio de un jugador de equipo como Dudek. Compañero de generación de los Piqué, Granero o Bueno, Adán ha acabado de llegar. Ahora necesita continuidad para acabar de encandilar a la afición blanca.
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