El Barcelona ha cerrado el acuerdo con seis jugadores de la cantera del Espanyol, aunque podría ascender a siete, justo en un momento en el que ambas directivas están negociando el ''caso Baena'', a partir del cual el club azulgrana le reclama tres millones de euros al jugador españolista.
La lista de traspasos la completan tres cadetes, dos benjamines y un prebenjamín, a los que se podría unir otro cadete, ha apuntado hoy la emisora ''RAC1'', aunque en otra radio -''Radio Kanal Barcelona''- se han ofrecido cifras algo diferentes.
Esta lista de contrataciones llega poco después de que en el Barcelona volviesen a saltar las alarmas porque el Arsenal inglés sondeó a posibilidad de fichar a un cadete de la Masía, Jon Miquel Toral, lo que despertó viejos fantasmas en el club azulgrana al tratarse de un joven con proyección.
El caso Cesc
La marcha de Cesc Fábregas hace años al Arsenal, el éxito consumado del joven catalán en Inglaterra y el hecho de que el Barcelona lo quiera repescar, en un traspaso que se intuye millonario, es una cuestión sensible en Can Barça, que motiva mucho enfado cuando un equipo, especialmente el Arsenal, se acerca a la cantera azulgrana para fichar.
A pesar de ello, el Barcelona sigue activo en el sondeo de otras canteras, como la del Espanyol, equipo con el que estuvo enfrentado hace años durante el mandato de Joan Laporta entre otros motivos por la fuga de jóvenes talentos hacia la Masia.
Nuevo enfrentamiento
La emisora ''RAC1'' apunta que fuentes del Barcelona han argumentado que los jugadores que pretende "se han ofrecido" al club azulgrana, mientras que por parte españolista se rechaza el argumento del Barça. Esta nueva fricción llega justo en un momento en el que ambas entidades están negociando el 'Caso Baena', que arranca a partir de una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que falló a favor del Barça y que condenó al españolista Raúl Baena a pagar 3,5 millones de euros de indemnización.
Baena fichó por el Espanyol en la temporada 2008-09, tras cinco años en la cantera del Barcelona, y no abonó la cláusula de rescisión de contrato, con la que cuentan todos los futbolistas del equipo azulgrana. En cambio, el jugador sí que abonó 30.000 euros al Barça en concepto de pago por indemnización en la extinción anticipada del contrato.
La demanda
El conjunto barcelonista presentó una demanda, que ganó, pero el jugador recurrió la sentencia que el juzgado de primera instancia número 29 de Barcelona decidió meses después que el jugador debía abonar sólo 500.000 euros al Barcelona en concepto de indemnización. Tras esta sentencia, el Barcelona y también el jugador, no contentos con el la decisión, presentaron sendos recursos ante la Audiencia cuya sentencia fue favorable para el club azulgrana, ya que condenó al futbolista del Espanyol al pago de 3.489.000 euros.
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