Wenger confía en la progresión de Jack Wilshere, de 19 años, para suplir al jugador de Arenys, si finalmente decide abandonar el Emirates.
Una vez concluido el duelo de Champions League entre el Arsenal y el Barça, el jugador más joven sobre el terreno de juego, Jack Wilshere, era declarado por la UEFA como el mejor del encuentro.
Sin embargo, este joven centrocampista no pensaba en todo esto. Con la timidez propia de su edad, su preocupación en aquel momento era la de un adolescente ante los que durante años había sido sus ídolos: Intentaba conseguir la camiseta de Xavi Hernández y Leo Messi. Tuvo valor para enfrentarse al egarense, pero no pudo con el mejor jugador del mundo. Fue Cesc, su tutor personal en el Arsenal, quien que lo hizo por él.
En lo futbolístico Jack Wilshere, de tan sólo 19 años, acababa de salir victorioso ante uno de los mejores equipos del mundo. Y de sus botas habían nacido las contras que le valieron a los de Wenger para darle la vuelta al encuentro, que tenían encarrilado los de Guardiola gracias al tanto de Villa.
Pese al agobiente dominio culé durante la primera parte, este inglés de Hertfordshire, demostró estar a la altura en su primer gran partido. Lo sabía Wenger, que ha confiado en él desde que lo vio anotar goles espectaculares con el equipo reserva con tan sólo 17 años, y también lo sabe Capello, que ya lo ha hecho debutar con la necesitada selección inglesa.
Wilshere es lo que se conoce en Inglaterra como un centrocampista ‘box to box’, capaz de defender como lo haría un mediocentro de contención y de incorporarse al ataque con una capacidad técnica digna de un mediapunta. En realidad, y pese a su 1,70, es el típico jugador inglés, que derrocha físico e intención, pero añade a estas virtudes la visión de juego de la que adolecen los talentos de las islas.
Veloz en la conducción y preciso en el pase, puede actuar como creador sin llegar a serlo, y como llegador sin tener todavía el instinto asesino de Gerrard o Lampard. Ha mejorado mucho en su colocación y se ofrece sin miedo a sus compañeros. La versión inglesa de Cesc con un talento todavía por explotar.
El mundo del fútbol no ha dejado de aplaudirle tras el encuentro del pasado miércoles. En Madrid aseguran que Florentino se lo está pensado, tras ver como una vez tras otra se le niega el sueño de Cesc. Su fichaje sería caro, pero la intención sería cerrarle las puertas a la salida del genio de Arenys al Barça. Sin embargo, la perspectiva de Wenger es la opuesta. Para nada dejaría salir a su estrella emergente, y menos cuando su precio todavía no está la altura de un crack mundial.
Wilshere todavía está dando los primeros pasos de una carrera prometedora. De momento tendrá que hacerse con el timón de su equipo en la final de la Carling Cup, donde previsiblemente no estará Fàbregas y después visitar el Camp Nou, uno de esos campos donde es casi imposible manejar un encuentro. Eso sí, tras el partido volverá a ser el joven Jack para pedile la camiseta a otro de sus ídolos, Andrés Iniesta.
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