El FC Barcelona sigue desde hace tiempo a Neymar da Silva (19 años), la última gran aparición en el fútbol brasileño y un delantero en el que muchos seguidores de la 'canarinha' ven a un clon de Robinho y otros, incluso, a un futuro Pelé. Le ayuda, además de su gran clase, el hecho de pertenecer al Santos, el club en el que hizo su carrera 'O Rei'. A día de hoy, Neymar es sólo un proyecto de crack, una promesa con muy buena prensa y que ya ha dejado destellos de una técnica y una capacidad de desequilibrio al alcance de muy pocos. Ahora llega el momento de que algún club europeo de los grandes apueste por él, antes de que se le adelante algún competidor de peso. El FC Barcelona, que busca delanteros para la próxima campaña, está entre los clubs que siguen desde hace tiempo a Neymar y ahora llega la hora de la verdad: apostar o no por el crack del Santos porque, según parece, este verano abandonará su país con destino a Europa.
Condiciones no le faltan al número 7 del Santos. Sin ser un prodigio físico, a sus 19 años le quedan años de crecimiento tanto en estatura como en musculatura. En cualquier caso, lo que está fuera de toda duda es que es un futbolista diferente. Puede jugar en todo el frente de ataque y sobresale en el dribling, el desborde y la definición ante el portero. En el campeonato brasileño ha demostrado ser uno de esos futbolistas que van sobrados de fundamentos técnicos. En el país de los artistas, desequilibra como ninguno. Rompe cinturas sin apenas esfuerzo y es tal su velocidad y confianza en sí mismo que a veces espera a un defensa que le persigue para volver a sentarlo. Delante del portero también es un espectáculo. Regatea y chuta con la derecha y con la izquierda, y tanto le da definir con clase y a colocar con el interior de pie como disparar a romper. Esa es la cara de Neymar. La cruz es que de tan bueno que es se cree a veces por encima del bien y del mal. Se sabe el auténtico crack del equipo y trata a los demás con suficiencia. Incluso se ha rebelado contra algún entrenador, saliendo malparado el técnico porque en el Santos tienen claro que deben seguirle la corriente a su 'perla', un jugador por el que esperan obtener muchos millones de euros.
El Barça, como en tantos otros casos, no puede ir a ninguna subasta ni puja por un futbolista. Si va a por él será porque el jugador apuesta fuerte por el club azulgrana, negándose a ir a cualquier otro. Y antes que nada, lo que tiene que suceder es que Guardiola dé el OK a su fichaje. Pep siempre valora a los artistas (Robinho pudo llegar el pasado verano), pero valora más que haya un buen clima en el vestuario. Eso, con Neymar, es una incógnita.
Buenos informes de Valentín
Todo dependería de cómo afrontase una hipotética llegada al Camp Nou: en plan Ibra (con muchos humos, lo que le descartaría) o en plan Mascherano (con toda la humildad del mundo, lo que le ayudaría). Pase lo que pase, Albert Valentín, jefe de scouting del Barça, tiene su nombre anotado en su agenda en color rojo. Ya le conocía, pero cuando le vio salirse en el último Sudamericano Sub-20 (nueve goles) ya acabó de quedar convencido. Pero él no manda ni decide, sólo aporta sus informes. El Barça debe decidirse: Neymar cuesta unos 30 millones pero el club azulgrana tiene mecanismos para abaratar este precio
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