Tercer título para los equipos de "La Fábrica". Si en la jornada del sábado se proclamaban campeones el Juvenil B y el Infantil B, en la mañana del domingo les tocó celebrar a los chicos del Juvenil A. Un gol de Fran Sol a falta de diez minutos para el final del partido sirvió para coronar campeón del grupo 5 de la División de Honor al equipo dirigido por Alberto Toril. Al equipo blanco le toca pensar ahora en la Copa de Campeones de España, que se disputará en la localidad de Benidorm del 2 al 9 de mayo.
El título estaba a un paso, y los jugadores del Real Madrid eran conscientes de ello. A pesar de que los primeros compases fueron de dominio local, buscando la meta de Pacheco –que desbarató un tiro de Lolo con una gran intervención-, con el paso de los minutos el equipo blanco comenzó a sentirse cada vez más cómodo sobre el campo. Una vez sacudida la presión rival, los chicos de Alberto Toril empezaron a buscar el área rayista con ahínco, gracias a la velocidad de Expósito y Óscar Plano por las bandas y a la seriedad en la circulación del balón de Álex.
Un pase en profundidad para Expósito en la banda derecha que acabó con un tiro alto y un remate de Jaime tras una falta botada por Carvajal eran las credenciales de los blancos para buscar el triunfo. Pero al filo del descanso, a punto estuvo de adelantarse el Rayo, tras un disparo de Lolo que se estrelló en el poste.
En la reanudación, los dos equipos salieron con el gol como único objetivo. El peligro madridista salía de las botas de Álex, que cada vez que sacaba una falta conseguía intimidar a la defensa local. Fran Sol, por el lateral, y Jaime por encima del larguero avisaban al meta Rubén. Pero cuando más lo intentaba el Real Madrid llegó el tanto del Rayo, obra de Nono, que aprovechó un despiste defensivo para batir a Pacheco.
Corría el minuto 16 de la segunda parte y aún quedaba tiempo de revertir la situación, ya que ese gol daba el título al Atlético de Madrid, que hacía los deberes ante el Unión Adarve (2-0). Fue entonces cuando Alberto Toril comenzó a mover el banquillo, buscando aportar aire fresco al ataque blanco. La salida al campo de Lucas y Poley ofrecía claridad de ideas al Real Madrid, con continuos desbordes buscando a los delanteros. El premio a la constancia iba a llegar en forma de gol a la salida de un corner botado por Álex, que remataba Fran Sol en el primer palo. Faltaban diez minutos para el pitido final, pero la liga ya no se escaparía.
Al acabar el encuentro, los gritos de júbilo llenaron el terreno de juego y la piña de los jugadores en el centro del campo no dejaba de saltar y gritar celebrando el título. En los vestuarios continuó la fiesta, que acabó con jugadores y entrenador empapados en las duchas. Cuando terminen las celebraciones, tocará pensar en la Copa de Campeones de España, un torneo que culminará una temporada para enmarcar.
realmadrid.com
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