El Torneo Internacional del Mediterráneo (MIC), que desde hace una década convoca en varias localidades de la Costa Brava durante la Semana Santa a la 'flor y nata' del balompié mundial a nivel de fútbol base, es también el marco idóneo para comprobar cómo los descendientes de algunos apellidos ilustres del 'deporte rey' se empeñan en mantener viva la llama que un día encendieron sus padres.
Si hace tres años le tocó el turno a Enzo Zidane, el hijo mayor del gran 'Zizou'... o en el pasado concurso a Guim Laporta, el segundogénito del presidente azulgrana... en la edición recién concluida brillaron con luz propia tres jóvenes valores de apellidos inolvidables: Joe van der Sar, Mateus Gama de Oliveira y John Ramírez Neeskens.
Bebeto, viendo las evoluciones de su hijo, Mattheus de Andrade Gama de Oliveira, en las gradas del Municipal de Palamós
Joe, el más bisoño del trío, tiene 11 años y es el vivo retrato de su padre, Edwin, indiscutible a sus casi 40 años en la portería del Manchester United y el futbolista que más veces ha vestido la camiseta de la selección holandesa (130 partidos).
El chaval, como no podía ser de otro modo, ocupa la demarcación de portero y defendió los colores del mismo club que su papá, el United, en categoría alevín. El hijo menor del meta de los 'red devils' se quedó a las puertas de alcanzar la gran final por culpa del Barcelona, que les dejó en la cuneta en semifinales.
Algo parecido le sucedió a John Ramírez Neeskens, que a sus 16 años ayudó a la selección catalana a llegar a los cuartos de final del MIC, en categoría juvenil. El hijo de Johan Jacobus Neeskens, uno de los grandes mitos del Ajax y del Barça en la década de los 70, es un lateral izquierdo o interior de gran calidad técnica que viene militando en la Damm, poseedor de la mejor cantera de Cataluña después de Barça y Espanyol.
Su buen hacer en el equipo de la Ciudad Condal va a jugarle una mala pasada a este culé convencido, puesto que la próxima temporada defenderá los colores del eterno rival, el Real Madrid, con el que acaba de llegar a un acuerdo. A buen seguro que su padre, actualmente a las órdenes de Frank Rijkaard en el Galatasaray, no estará muy satisfecho con la elección de John. Cosas del fútbol.
A Bebeto le salió el niño zurdo
Quien sí se pudo dar el gustazo de levantar el trofeo como campeón del MIC en categoría cadete con la selección brasileña fue Mateus Andrade Gama de Olivera, hijo del mítico Bebeto.
"Cuando eres padres, te transformas, trato de no hablar mucho con él, sólo cuando viene y me pide consejo, y si le sigo de cerca es porque me gusta mucho mirar sus partidos, pero soy muy discreto"
Mateus, que lleva ya más de ocho años aprendiendo el oficio de futbolista en las inferiores del Flamengo, repitió suerte y resultado en un torneo que ya conquistó en su primera convocatoria con la 'verde-amarelha', en 2007.
Como entonces, el ídolo mayor del Deportivo no se ha perdido un minuto de los encuentros en los que participó el equipo de Mateus, que juega como media punta y luce una técnica bastante depurada. Bebeto reconocía que se pone más nervioso viendo a su vástago que cuando saltaba él al césped: "Cuando eres padres, te transformas. Trato de no hablar mucho con él. Sólo lo hago cuando viene y me pide consejo. Si le sigo de cerca es porque me gusta mucho mirar sus partidos, pero soy muy discreto. Jugué muchos años y sé que hay que darles libertad".
Aunque sólo tiene 15 años, el ex futbolista empieza a asumir la posibilidad de que Mateus siga sus pasos. "Él nació con el don de jugar al fútbol. Cuando tenía un año y vivíamos en La Coruña ya le pegaba a la pelota con la zurda. Desde los 7 años juega en el Flamengo. Le he dicho que ahora lo que tiene que hacer es disfrutar del juego y estudiar, que es lo más importante. Está muy centrado".
Mateus nació el día de San Fermín de 1994, sólo dos días antes de que Brasil jugara los cuartos de final del Mundial de EE.UU. frente a Holanda. Bebeto anotó el primer gol de la 'canarinha' y lo celebró acunando a un bebé imaginario, que en realidad era Mateus. Un homenaje que aún hoy emociona al ex ariete: "Ese niño está tocado por una varita mágica. Es cosa de Dios que naciera durante aquel año que salimos tetracampeones. Fue mi mejor regalo".
El equipo infantil de la academia Aspire de Qatar celebra el título conseguido en su categoría junto a Bora Milutinovic, el trotamundos por excelencia del Planeta Fútbol que arribó a tierras gerundenses acompañando a la delegación de la academia 'Aspire'.
Eso sí, a diferencia de su padre, la pierna buena de Mateus es la izquierda: “Sí, es cierto. Me salió zurdo, aunque la toca bastante bien con la derecha. Eso también lo practicamos en casa. Le dije que hay que manejar las dos piernas, porque el zurdo suele ser cerrado y eso te resta posibilidades en el juego".
La sorpresa qatarí
Hablando de famosos, otro que se dejó ver por el MIC fue Bora Milutinovic. El trotamundos por excelencia del Planeta Fútbol -dirigió a cinco selecciones diferentes en otros tantos Mundiales- arribó a tierras gerundenses acompañando a la delegación de la academia 'Aspire' en su condición de embajador de la candidatura de Qatar para organizar el Mundial 2022.
Su pertinaz sonrisa y interminable optimismo dio alas al equipo infantil, formado íntegramente por chavales africanos, que se proclamó vencedor en su categoría tras superar con comodidad al Girona por 3-0 en la final. Fue la primera vez que un equipo que no pertenece a un club de Primera división levanta este trofeo.
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