El caso Alexis Sánchez sigue evolucionando de forma cansina. La dificultad para cerrar las formas de pago del traspaso han obligado a que todas las partes estudien al milímetro las distintas propuestas y contrapropuestas que permitan concretar la operación.
Desde la semana pasada, y pese a que el Barça ha reiterado que su oferta final ya estaba sobre la mesa, Udinese esperaba un movimiento azulgrana para acercar posturas. Y al final se ha producido. En las últimas horas, desde las oficinas del Camp Nou, se habrían planteado sugerentes novedades que afectarían tanto a la distribución de fijos como a los múltiples variables que quiere introducir el club. Un nuevo escenario que permita, de una vez por todas, sellar un pacto que se prolonga desde hace semanas.
La familia Pozzo guarda silencio respecto al nuevo marco de negociaciones que se ha abierto. De momento, los propietarios del Udinese se han limitado a señalar que no habrá novedades hasta dentro de unos días. Es momento para evaluar el alcance exacto de la fórmula del Barça y decidir si por fin cumple con las exigencias mínimas que el club italiano ha reivindicado desde el inicio. Es decir, alcanzar de una u otra forma una cifra cercana a los 40 millones de euros por la salida de Alexis Sánchez. Si el club azulgrana incrementa el capítulo de fijos -27 millones de euros- y disminuye o facilita el montante de los variables se abrirá un nuevo capítulo.
El otro gran caballo de batalla en la negociación final hace referencia directa a la inclusión de un futbolista en la operación. Udinese y Barça trabajan en un par de nombres concretos y, pese a que las gestiones todavía no han dado sus frutos, la dirección deportiva azulgrana habría solicitado un margen de tiempo adicional para convencer a los implicados en el proyecto. Otra solución más para contentar a los italianos y rebajar de forma directa la partida económica del club.
Fiel a su política de máxima discreción, Alexis Sánchez guarda silencio en Argentina. Nada de declaraciones ni comentarios al respecto de su futuro, aunque en tono desenfadado se limitó a señalar ante un par de periodistas que “todo va bien y sigue su curso. Solo es cuestión de esperar”, puntualizó.
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