El mercado cada vez está más complicado. La relación de cracks disponibles es reducida y las arcas del Barça no están en condiciones de entrar en subasta con clubs de la talla del City o Chelsea. Las diferentes pujas abiertas están por las nubes y el club azulgrana ya sabe que difícilmente tendrá acceso a su lista de prioridades. Por supuesto, el caso Cesc Fàbregas es un punto y aparte.
Con independencia del futuro del centrocampista del Arsenal, no existe club de primera línea mundial que no siga de cerca las evoluciones de Alexis Sánchez y Neymar. En las últimas semanas se han producido novedades importantes respecto a su futuro y, en ambos casos, lo que parece cada día más claro es que no vestirán de azulgrana la próxima temporada.
La opción de Alexis Sánchez apuntalando el ataque culé se evapora. Desde hace poco más de una semana, el actual club del chileno, el Udinese, tiene una oferta formal del City que pondría sobre la mesa una cifra superior a los 40 millones de euros en concepto de traspaso. La directiva italiana está por la labor de retener al jugador hasta final de temporada, pero los ingleses aprietan y quieren cerrar la operación cuanto antes. La alternativa del Inter, con 20 millones y varios jugadores en compensación, pierde enteros. En cuanto al Barça, se mantiene el interés pero no se ha trasladado oferta en firme.
El caso de Neymar es algo más complicado. El Chelsea ha pasado de las palabras a los hechos. En estos momentos, el club de Abramovich habría alcanzado un principio de acuerdo con el Grupo Sonda, propiedad de un 40% del pase del brasileño. Se trata de un paso previo para negociar con el Santos. El club habría rechazado una primera propuesta económica, aunque se espera una contraoferta que acabe por abrir las puertas del delantero. El Barça se mantiene al margen.
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