Ha sido capitán de la selección española en todas las categorías que ha pisado
Hace poco más de ocho años, el 26 de enero de 2005, César Azpilicueta se ponía por primera vez la camiseta de España. Fue con la sub 16, en el torneo de Torres Novas (Portugal) en una victoria por 2-3 frente a Escocia y en la que jugó apenas un minuto al ocupar el puesto del barcelonista Cristian Vergara. Se daba inicio un aventura que hoy, en Doha, puede tocar el máximo al debutar con la absoluta y en la que tiene por detrás el título de campeón de Europa sub 19 en 2007, el sub 21 en 2011, el tercer puesto en el Europeo de sub 17 y los sinsabores del Mundial sub 20 de 2009 (eliminados en octavos por Italia) y, sobre todo, de los pasado Juegos Olímpicos.
“Llegar a la absoluta es el máximo para cualquier jugador español”
Con el rojo de Osasuna y España marcándole desde niño, Azpilicueta ha sido capitán de la selección en todas las categorías por las que ha pasado. “Llegar a la absoluta es el máximo para cualquier jugador español”, explica el navarro, que ya estuvo en la lista de 30 previa al Mundial de Sudáfrica. “Aquello me hizo una enorme ilusión aunque sabía que era casi imposible que fuera. Desde entonces han pasado muchas cosas. Me fui a Marsella, llegó la lesión grave de rodilla, el trabajo fuerte de recuperación. Nadie me regaló nada y esta llamada a la absoluta me ha hecho muy feliz”, explica.
Llegó al Chelsea a finales de agosto y aunque no podía jugar su primer viaje fue en la Supercopa de Europa. En Inglaterra ha encontrado una versión el fútbol que no había visto hasta ahora. “Primero destacaría lo profesional que es todo, la organización que tiene la Premier. Luego, en el campo, es durísimo. Eso de que no se da un balón por perdido es verdad. Son jugadores fuertes, que nunca esquivan el choque. Y muy competitivos. En España, si iba ganando 2-0 a falta de 20 minutos sabía que era casi imposible no ganar ese partido. En Inglaterra no. Tienes siempre la sensación de que aunque vayas 2-0 o 3-0 el partido, como nos ha partido puede cambiar de manera radical”.
La colonia española en Londres se ha visto aumentada en este mercado invernal con la llegada de Nacho Monreal al Arsenal, otro producto de la cantera navarra y de Osasuna. “Eso quiere decir que las cosas se hacen bien en el club”, cuenta César. “El día anterior a la lista le llamé para felicitarle por lo del Arsenal y el viernes me llamó él para hacerlo conmigo por lo de la selección. Me alegro mucho. Es un gran refuerzo para el Arsenal y para él es un paso importante”.
Fueron las dos bandas de Osasuna con las que Camacho ‘machacó’ a Del Bosque cuando era técnico rojillo. “Cuco Ziganda nos dio paso en el primer equipo la temporada de la semifinal de la UEFA. Luego llegó Camacho, que también fue importante para nosotros”, recuerda.
SOBRE LA PREMIER LEAGUE
"No se da un balón por perdido, son jugadores fuertes y nunca esquivan el choque"
Hablando de entrenadores, Azpilicueta ya ha vivido en sus pocos meses en el Chelsea un relevo en el banquillo. “Con Benítez estoy jugando de manera habitual, pero ya con Di Matteo había tenido bastantes minutos. Rafa me pide que participe en ataque, que me sienta importante cuando el equipo tiene la pelota, que ayude subiendo, todo dentro de la máxima de orden que él tiene”.
En un vestuario llenó de estrellas y que es aún campeón de Europa a un recién llegado hay cosas que marcan, como el carácter de Terry. “Me recibieron muy bien. Además, están Mata, Torres y Oriol o los brasileños. Me he adaptado bien a Londres, aunque se extraña el sol de Marsella. Claro que Terry tiene carácter, es el capitán, pero te ayuda en todo lo que puede y de jugadores así se aprende mucho”.
Hoy, en el Khalifa Stadium, compartirá vestuario con otra leyenda entre los centrales mundiales, Carles Puyol: “Es un ejemplo para todos los que llegan a la selección. Ahí está su carrera”.
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