El Athletic sabe que tiene un futbolista de otro nivel en su cantera y quiere mimarle y protegerle. El club rojiblanco pretende blindar a Iñigo Ruiz de Galarreta con un contrato largo y una cláusula alta que espante a los mejores clubes europeos. Su representante ya conoce que debe desfilar por Lezama para negociar con el director deportivo, José María Amorrortu, una mejora de ficha para el pivote de Eibar.
Galarreta tiene un contrato estándar para los juveniles que destacan en la entidad, que recoge ya una serie de condiciones en el caso de que dispute un número de partidos en el primer equipo. Con diez encuentros, los cachorros pasan a tener ficha del equipo mayor. Su cláusula se situaría entonces en torno a los treinta millones, cuando ahora es bastante inferior.
Muy involucrado.
Galarreta tiene mercado y el Athletic es consciente de ello. En su día, ya se supo que el Liverpool le había estado siguiendo y a nadie se le escapa que sus virtudes, el juego al primer toque, la movilidad sin balón y el duro disparo a puerta, encajan con la filosofía de un club como el Barcelona. Ya ha sido internacional en categorías inferiores y el hecho de que esté ya en la antesala de debutar con Bielsa hará que salte a las inferiores de mayor edad que la Sub-18.
Llegó a Lezama en edad alevín y es Athletic cien por cien, lo mismo que su familia. Tiene en Muniain a su mejor amigo. Nada preocupa, por lo tanto, para que el club bilbaino pueda blindar por lo menos cinco o seis campañas más al prometedor futbolista.
Bielsa tuvo la oportunidad de seguirle ayer por el televisor en el partido con el filial y es más que probable que le aliste para Turquía. El chaval declaró tras el choque que su única preocupación es "coger ritmo". "Estoy muy contento por el 0-3 en mi debut. Estoy disfrutando mucho, pero debo hacer un trabajo duro para crecer".
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