El equipo blanquiazul dirigido por Miguel Ángel Samprón se proclamó campeón del Torneig decenal de Valls tras imponerse en la final al Barcelona en la tanda de penaltis. En el torneo participaron, además del Espanyol y del Barcelona, Villarreal, Lleida, Girona y Valls.
En la fase de grupos, el conjunto espanyolista empató a uno con el Lleida y goleó al Villarreal por 7-0. En las semifinales, el equipo perico derrotó al Valls, el anfitrión, por 9 a 1. En la final, el Espanyol y el Barcelona empataron a dos, pero los de Miguel Ángel Samprón estuvieron más afortunados desde el punto de penalti.
El conjunto blanquiazul se adelantó pronto en el marcador con un gol de Fode a la salida de un córner. Sin embargo, el Barça empató pronto al aprovechar un error defensivo de los espanyolistas. Durante el primer tiempo el Barcelona llevo más la iniciativa del juego, pero sin disponer de oportunidades claras. Álex desbarató la única ocasión clara de gol de los azulgranas.
Tras el descanso, el equipo aumentó su nivel y consiguió dominar el balón más tiempo. En una gran acción colectiva, Joel consiguió el 2 a 1. En los últimos minutos el Barcelona arriesgó mucho y el Espanyol tuvo varias contragolpes para sentenciar. Fode, en una acción individual, remató al palo tras tirar de media distancia. A falta de 3 minutos, el árbitro señaló un penalti inexistente a favor del Barça que no lo desaprovechó. En la tanda de penaltis el Barcelona falló el primero y los de Samprón acertaron en los tres.
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