Jugar en el primer equipo es el mejor incentivo para Gerard Deulofeu, que se toma las convocatorias como premios para seguir creciendo, tal y como desvelaba Eusebio: "Le va bien. Es un estímulo muy grande y le ilusiona mucho. Tiene muchas ganas de que le llegue ese momento. Es consciente de que necesita seguir progresando, pero el recibir la llamada de vez en cuando y tener algunos minutos, le hace estar contento y nos viene muy bien a nosotros. Si no le llegase provocaría decepción en él y eso le afectaría negativamente".
El entrenador del filial blaugrana añadió que "le da equilibrio. Que esté en el primer equipo, que participe y que también vea las dificultades que tendrá allí. De competencia y de exigencia que supone jugar al máximo nivel. Ve los compañeros que tiene y se da cuenta lo difícil que será hacerse con minutos. Por otro lado, los rivales son superiores y eso también le vale como referencia. Le sirve para corroborar que tiene que seguir mejorando para cuando llegue a ese nivel, estar preparado. Trabajamos en equipo para que su juego sea equilibrado".
Empaparse de fútbol y aprender en el primer equipo
De hecho el propio jugador admite que aún tiene camino por andar. "Cuando subes al primer equipo es para aprender. Estás con los mejores del mundo y estoy contento por los minutos que he tenido", dice Deulofeu. El joven delantero tiene claro que "debo mejorar en defensa y trabajar más para el equipo". Y eso también se lo dicen los mayores, tal y como explicó el de Riudarenes al final del partido contra el Elche.
Leo Messi, Xavi o Andrés Iniesta son referentes para el chaval de 18 años. Jugadores hechos en casa que están en lo más alto, entre los mejores del mundo. Pero no tiene prisa, así que cuando le dejan jugar en el Camp Nou y disfrutar de unos minutos con el primer equipo "entro y me dedico a hacer lo que sé, sin más". Eso es lo que le aconsejan, eso es lo que hace. Y a disfrutar.
Jugador 'bandera' del Barça B
Eusebio Sacristán lo dijo en rueda de prensa: "Gerard es una bandera de nuestro juego". El técnico entiende que Deulofeu es la gran atracción de muchos de los seguidores que van al Mini. "Sabemos la expectación que despierta, hay gente que le quiere ver, que le sigue, porque sus jugadas son muy vistosas. Hace que la gente se lo pase bien y es un gran reclamo para nosotros".
En esto, Gerard tampoco se siente presionado. Para nada, porque tiene los pies en el suelo. "Voy poco a poco, trabajando con humildad, día a día". Esta es la mentalidad. Y como apunta el propio atacante "si tiene que llegar ya llegará", refiriéndose al sueño de jugar en el primer equipo del Barça.
Tiene carácter y es uno de esos futbolistas que se crece en las grandes ocasiones. Este pasado sábado frente al Elche, por ejemplo. Ante más de 10.000 personas se le volvió a ver implicado, especialmente en el primer tiempo. Pedía el balón, quería participar y tirar del equipo. En ataque. En defensa. En los últimos minutos, acusó el desgaste, pero no dejó de participar. Además, marcó un gol de penalti. Sí, desde los once metros, pero vaya golazo. ¡Qué nervioso se puso! El chaval, ni corto ni perezoso, la enchufó a la misma escuadra, limpiando las telarañas.
Su entrenador pide calma. "Ahora toca disfrutar. En este proceso debemos entender que se necesita tiempo y ser pacientes. Es complicado pero necesitamos el equilibrio en su juego y en su toma de decisiones. Eso se consigue con minutos, con partidos, que se encuentre con dificultades", explica Eusebio. Pues paciencia y a gozar a un futbolista sin limite. Así que, ¡todos al Mini!
http://www.mundodeportivo.com