jueves, 19 de agosto de 2010

¡Kamikaze City!


Alex Ferguson las ha visto de todos los colores desde su llegada al banquillo del Manchester United, y de eso ya hace casi 24 años. Desde entonces, el escocés ha asistido a la transformación del entorno del fútbol, cada vez más negocio que deporte, hasta el punto de calificar de “kamikaze” el gasto de su rival ciudadano en fichajes.

A ‘Fergie’ no le faltaba razón cuando hablaba de la desorbitada inversión del Manchester City –sin citarlo– en la adquisición de nuevos jugadores. Porque los ‘citizens’ se han convertido en los grandes animadores del ‘mercato’, con un gasto de más de 145 millones de euros, casi lo mismo que los 19 clubs restantes de la Premier League, que van por los 165 ‘kilos’ y sin perspectivas de hacer aumentar la cifra de forma alarmante hasta el cierre de la ventana de transferencias.

Los petrodólares de la familia real de Abu Dhabi han convertido al ManCity en el sucesor del Chelsea como el rey Midas de los meses estivales. Roman Abramovich ya no parece estar por la labor de sacar la chequera como cuando aterrizó en Londres en verano de 2003 y comenzó a construir un equipo campeón. No le hace falta fichar a diestro y siniestro, aunque algunos traspasos, como el del ex benfiquista Ramires (22 millones de euros) parecen hinchados por tratar con el Chelsea.

El City, en cambio, se mueve aún con la urgencia de construir un equipo campeón. Lo intentó hace dos años con Robinho, Wright-Phillips, Zabaleta, Kompany, Jo... y siguió el año pasado con Tevez, Adebayor, Santa Cruz, Kolo Touré, Barry... Ahora, con Roberto Mancini, el camino para acortar distancias con los ‘big four’ sigue siendo el mismo. Balotelli, David Silva, Milner, Touré Yaya, Kolarov y Jerome Boateng han recalado en los ‘citizens’ con la esperanza de hacer historia, pero por lo visto el pasado sábado, frente al Tottenham, al técnico italiano le queda mucho trabajo.

El Arsenal y el United también han contenido gastos. Ferguson sigue dando salida a cuentagotas a los 96 millones ingresados por el trasapaso de Cristiano Ronaldo al Madrid en verano pasado. Y el Liverpool, sin Rafa Benítez, tiene un balance positivo entre fichajes y traspasos, gracias a la venta de Benayoun (7 millones) y del ex españolista Riera (6).

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