Royston Drenthe se despidió de algunos compañeros a los que confesó el lunes que se marchaba al Juventus porque el Real Madrid así se lo había confirmado también. Sin embargo, Enrique Ortiz ya le había avisado el domingo de que no abandonaría el Hércules pese al interés italiano. Tan convencido estaba, pese a ello, de que iba a marcharse que recogió sus pertenencias en una bolsa de plástico. Pero enfrentado con el entrenador y con una brecha abierta con sus compañeros, deberá volver al trabajo.
Algunas informaciones apuntan a que el Real Madrid estaba de acuerdo en la cesión y que fue el Hércules quien frenó su marcha a la Juve. Ahora, desde Italia, se asegura que ya existe un acuerdo para que el holandés recale allí a partir del próximo 30 de junio. Los meses que le quedan en Alacant, sea o no así, seguro que se le harán largos al díscolo holandés, cuyo crédito se ha esfumado muy rápido.
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