Poco, poquísimo ha tardado Fran Mérida en empezar a brillar con el Atlético de Madrid. Difícilmente podría haber soñado el joven jugador con un estreno mejor en ese club en el que se propuso jugar algún día después de vibrar con sus colores en el Doblete.
Nada más salir al campo, un auténtico golazo. Un zapatazo que se soltó con una pierna izquierda que, y no es aventurarse demasiado, va a dar mucho que hablar. Un disparo que se sacó desde 30 metros de distancia, y que se coló en la portería rival después de dar en el larguero. Y a unos diez minutos del final del partido, otra aparición fulgurante para culminar un contraataque después de zafarse, ya dentro del área, de los dos defensas que le perseguían y enviarle el balón al palo corto del portero, al lado contrario de donde se había lanzado. Toda una exhibición ofensiva por parte de un jugador que no pudo causar mejor imagen en sus primeros pasos con el Atlético de Madrid.
No fue titular como parecía anunciado, Quique decidió sacarle con los jugadores 'importantes' en la segunda mitad, y se le vio perfectamente integrado en el equipo, arrancando en la banda izquierda, pero sintiéndose libre y cómodo para aparecer por más sitios. Demostró cierto criterio con el balón y aseguró que hay talento para pulir la estrella que se viene anunciando. Mérida quiere convertirse en el fichaje estrella del equipo en el que siempre soñó jugar
